En los límites del barrio se encuentra la plaza de la Soledad, en ella se combina la arquitectura barroca y eclesiástica con el descanso.
Atrás de la plaza encontramos el ya famoso paradero de camiones que salen a distintos puntos de la República, principalmente Oaxaca, en los que muchos de los residentes y trabajadores del barrio viajan para visitar a sus familiares.